Los All Black ganan el Tres Naciones por cuarta vez consecutiva. Por Yoossie

En Brisbane, con el estadio abarrotado de seguidores, los Wallabies se enfrentaron a los All Black, con el Tres Naciones en juego y la última oportunidad para obtener la Bledisloe Cup por parte de los australianos, ya que a pesar de ganar en Hong Kong el 1 de noviembre el empate hace que los kiwis se queden con la copa.
Tras un comienzo un poco dubitativo por parte de ambos equipos en el que se estuvieron tomando el pulso mutuamente, el árbitro pitó un golpe de castigo a favor de los Wallabies que Giteau no logró transformar a pesar de que no era excesivamente difícil, cosa que luego lamentaría. Tras ese lapso los de negro empezaron a avanzar líneas y consiguieron ensayar de la mano de Muliaina, con la consiguiente conversión de Dan Carter, el cual movió el ataque de los de negro acertadamente. A partir de ahí, los Wallabies espoleados por ir detrás en el marcador y por su público, consiguieron un golpe de castigo, que esta vez sí convirtió Giteau y un ensayo de Adam Ashley-Cooper, transformado por Giteau, justo antes del final de la primera parte llegando al intermedio con el resultado de 10-7 para los locales.
La segunda parte comenzó como acabó la primera, con ensayo de los canguros (Horwill) dejando un 17-7 que podría significar la victoria, si los que estaban delante no hubieran sido los All Black. Así que con un juego muy bien comandado por Carter y muchas pérdidas de balón por parte de los de amarillo, consiguieron 3 ensayos consecutivos los de negro. Anotados por Woodcock, Weepu y Carter, éste último lo metió justo debajo de los palos como diciendo a sus compañeros: “Soy bueno, pero mejor si es fácil la conversión”. Aquí es cuando un servidor se dio cuenta de que el partido y las dos copas en juego iban a quedarse en manos de los All Black, otra vez. Pero, de forma completamente loable por parte de los australianos intentaron en los últimos diez minutos del encuentro ir a por el partido, consiguiendo un ensayo en el minuto 78 por parte de Cross, con su transformación a cargo de Giteau, que les daba esperanzas para intentar remontar. Y estuvieron a punto de conseguirlo, sino llega a ser por una pérdida de balón dentro de la 22 neocelandesa que los de negro lanzaron de una patada hasta la grada.
Finalmente 24-28 para los All Black.
He de remarcar también que la posesión de los australianos fue muy superior y que su juego de delantera fue bueno. Pero quizás, más que nunca, los All Blacks fueron los All Backs, y con un juego eléctrico explotaron sin contemplaciones los fallos de los Wallabies, tanto en defensa como en algunas posesiones de balón, que lo regalaron, literalmente, a los tres cuartos neozelandeses.

Aclaraciones: Digo que luego lamentaría Giteau fallar ese golpe de castigo porque si hubiera metido ese golpe, con un intento de drop al final del partido habrían conseguido llevarse el partido.

Agradecimientos: A varios blogs de donde he sacado los nombres de la gente que hizo los ensayos y he tomado prestada la frase de Dan Carter (no sé ahora mismo cuales son, pero he bebido de las fuentes de varios blogs argentinos y algunos ingleses).

Yoossie