Baa-Baas vs NZ by Tana

Realmente no se muy bien como empezar, esto de contar experiencias propias no se me da demasiado bien pero como Rick me lo ha solicitado públicamente aquí va una pequeña crónica de mi “First game” en vivo y en directo.

Como era la primera visita a Londres de las cuatro personas que componían nuestro pequeño grupo y cada uno iba por un motivo diferente decidimos irnos con tiempo para aclimatarlos al entorno.
Así que después de descubrir que en Londres no hace frío, que se puede conducir en una gran ciudad sin tocar continuamente las narices a los demás, que la decoración de Harrods da miedo y que sí, que Gibraltar es británico pero que se lo hemos cambiado por Londres, llegó el día del partido y después de pasear en plan guiri por Portobello nos fuimos para el campo.
Si os digo la verdad a mi no me sorprendió, os he leído y escuchado hablar tanto del pedazo de ambiente que hay por allí que no me resultó extraño en absoluto. Sin embargo, mi amiga (a la única que pude convencer para que me acompañase) y que tiene menos idea de rugby que yo, estaba alucinada. Esa riada de gente hacia el estadio, todos juntos, cada cual con una camiseta distinta, haciendo bromas a los policías y sin el más mínimo problema le alucinó, claro que también le alucinó la cantidad de cerveza que se puede beber en un partido.
Después de este pequeño paseo llegamos a Twickenham, simplemente impresionante, no puedo decir más… impresionante los himnos y claro, impresionante el haka… y así, sentadas entre argentinos, seguidores de los Waps y por supuesto españoles comenzó el partido.
Realmente no creo que pueda daros una crónica que aporte más de lo que ya habréis podido leer y como tampoco es que tomara notas me limitaré a contaros mis sensaciones. Así que, como en el wordreference, aquí va mi intento:
Lo primero que os diré (aunque no me creáis) es que me encanto estar presente en una victoria que los Baa-Baas llevaban esperando 36 años.
El partido en sí me resulto entretenidísimo, la propuesta de juego de ambos equipos siempre intentando jugar a la mano buscando los espacios, sin abusar de las patadas profundas y con la intensidad defensiva que le pusieron (sobre todo los Barbarians) hizo que el público no se aburriese en ningún momento, sobre todo en la primera mitad.
Los primeros en abrir el marcador fueron los del sur mediante un golpe que Donald transformó. A partir de ese momento me di cuenta como les pone a los sudafricanos tener enfrente a los AB, el bueno de Burger o V. Matfield en la touche rallaron a gran altura, pero sobre todo y por encima de todos HABANA.
Minutos después llegó su ensayo, el primero de los tres que marcaría esa tarde, en el más puro estilo Habana y después de un buen pase de D. Mitchell. Ensayo que transforma Giteau.
Con el paso de los minutos descubrí que aunque los AB jueguen con el “Equipo B”-lo que me permitió poder ver a So´oialo, Messam, Flynn, McAlister o Leonard- siguen teniendo los mismos problemas que han tenido durante toda la temporada (nada nuevo bajo el sol). Lo que les deja en muy mal lugar si tenemos en cuenta que se enfrentaron a un equipo que llevaba entrenando junto una semana y les superó claramente tanto en defensa como en ataque y en aspectos tan fundamentales como el lineout.
A pesar de todo, los AB que mejoraron algo su juego, se volvieron a poner por delante gracias a un ensayo que finaliza B. Smith después de que McAlister encontrara el espacio, ventaja que aumentó Donald al transformarlo.
Pero poco les duro la alegría, de nuevo Habana que intercepta un pase de Donald, se pega un carretón de la leche y llega el segundo, tras la transformación de Giteau nos vamos al descanso…
Comienza la segunda mitad como acabó la primera, si cabe con mayor superioridad de los Baa-Baas que realmente parecían un equipo que llevara jugando junto toda la temporada. Suman tres puntos más gracias a la pierna de Giteau que transforma un golpe, si bien los kiwis reaccionan y se vuelven a adelantar gracias al try de Boric, después de varias fases de la delantera All Black.
Pero sólo se trato de un espejismo, ya que de nuevo aparece la estrella de la noche para llegar por tercera vez a la línea de marca.
Todo esto transcurría en miedo de un carrusel de cambios, que a mi me hizo un verdadero lío, os aseguro que no se como acabaron jugando los kiwis.
A partir de aquí, poco más a destacar, un golpe transformado para cada equipo y sobre todo la gran ovación con el estadio puesto en pie para despedir al hombre del partido, Habana.
Si se me permite, algunas conclusiones:
Respecto a los All Blacks,
Os aseguro que Henry y Sivivatu pueden desesperar incluso más en directo que por la tele.
La preocupante dependencia de Carter y McCaw que tienen los AB.
La sensación de equipo poco trabajado tácticamente que dejaron. Aunque no se por qué me sorprendo, sino son capaces de trabajar con los titulares no se que me hacía pensar que lo harían con los suplementes.
En cuanto a los Barbarians,
Quitarse el sombrero, un grupo de jugadores -liderados claramente por el bloque sudafricano- que se junta para un sólo partido y que muestra esa intensidad en defensa, esa efectividad en el ataque y que juega, no sólo como un equipo, sino como un equipo que quiere hacer buen rugby, no se les puede exigir nada más.
Sólo un pero, Rokocoko muy desdibujado todo el partido, supongo que para no desentonar con su pobre temporada.
Bueno pues nada más, no se si esta visión se ajusta mucho a lo que visteis por la tele o si he sido muy subjetiva, pero es lo que yo os puedo contar.
Saludos