DRAGONES Y KIWIS EN EL MILLENIUM by Yoossie

Tras unas semanas en las que no he podido ver un partido completo o no me animaba a relatarlo por la poca calidad del mismo, he decidido relatar este, para que no decaiga el asunto y a ver si así mejoramos un poco más nuestro gran blog.


Millenium Stadium, sábado 22 de noviembre de 2008, aforo completo y la afición es una fiesta. Por entre dos pilares de fuego van saliendo los jugadores de ambos equipos y forman una fila compacta para escuchar emocionados sus himnos. La emoción con la que cantan neocelandeses parece grande pero es superada por los gritos de los jugadores galeses al escuchar su himno. Ambas formaciones, tras los protocolarios himnos, se sitúan en su parcela del terreno de juego donde van a comenzar a jugar, y, como siempre empiezan los de negro a cantar su grito de guerra: el Haka, en este caso el Kapa O Pongo, que para mi gusto es demasiado corto. En frente, en una línea compacta y con mirada desafiante los galeses, aguantando estoicamente la danza de los maoríes, que tras acabarla se quedan mirando a los galeses. Estos últimos no mueven un músculo y siguen con la mirada puesta en sus contrincantes, llega el árbitro y les dice a ambas formaciones que se muevan, los dos equipos siguen inmóviles. Ya por fin, los All Blacks deciden colocarse en el campo, y, los galeses, siendo conscientes de su victoria moral, ocupan sus plazas para que el juego de comienzo.

Comienza el partido, saca Gales (Cymru en galés) y tras un ataque potente consiguen en al minuto y medio un golpe de castigo a su favor (tras un placaje alto de Ma’a Nonu), Stephen Jones la coloca en el tie y lanza, resultado: 3-0 para los locales. El juego sigue y al minuto 5 un mal pase de Dan Carter (para este partido los AB han salido con toda su artillería) casi lo intercepta Gales, pero al sacar el balón del punto de encuentro, finalmente lo roban los galeses y para poder pararlos Nueva Zelanda (Sealand Newydd) comete otra infracción, pero demasiado lejos para tirar a palos. Continúa el juego galés, cerca de la 22 neocelandesa y en el minuto 10 ganan los locales una touch cerca de la línea de 22 y tras mover el balón de banda a banda son parados (o cometen avant, porque al ser la retransmisión en galés no estoy seguro de lo que pasó) por una acción antirreglamentaria galesa que otorga una melé con introducción para Nueva Zelanda a unos 8 metros de la línea de marca. Tras la melé, salen los All Blacks de la presión, pero vuelven a robar los del puerro que consiguen otro golpe de castigo tras una acción de Shane Williams (único que realmente parecía que llevaba peligro en cuanto cogía el balón) que pasa a su centro y éste recibe un placaje alto (le han dado en la mejilla). Fácil de transformar para Jones que al minuto 13 hace que Gales gane 6-0 a todos unos All Blacks. Tras esto, los galeses sufren “el despertar de la bestia”, ya que a partir del minuto 16 los de negro encierran a los dragones en su propia 22, que tras una defensa dura otorgan un golpe de castigo centrado y cercano que Carter no desaprovecha: 6-3 en el minuto 16. Sigue la presión neocelandesa dentro de la 22 rival y tras una pérdida de balón de Dan Carter, el árbitro pita la ventaja que tenía Nueva Zelanda por una acción de juego en un ruck, al ser pisado un jugador de negro: Lanza Carter y....¡al palo!, así que minuto 19: 6-3 para Gales. Como antes expliqué, cada vez que la recibe el pequeño ala galés (Shane Williams) el público de Cardiff se alborota, siendo consciente de su calidad, y, en esta ocasión casi otorga el primer ensayo del partido a los galeses tras una jugada suya que Jones casi posa tras la línea rival, sin embargo, los de negro, tras otro placaje alto, lo paran y el árbitro otorga golpe de castigo que el propio Jones no duda en lanzar a palos y transformar, por tanto, al minuto 23 Gales gana 9 a 3. Los All Blacks ahora basan su juego en la delantera (que tiene menor peso que la galesa) y melé tras melé empujan demasiado pronto con lo que el árbitro pita a favor de Gales que patea para ganar metros. Tras una patada larga de Jones, falla en la recepción un kiwi y tras una jugada rápida se lanza el balón de una patada para Halfpenny, pero el balón entra en la zona de marca neocelandesa antes de que llegue el ala y es atajado por un neocelandés justo cuando el oval traspasó la línea de touch, con lo que, melé a 5 metros. Sigue el partido y sobre el minuto 30 de la primera parte el zaguero galés: Byrne, realiza una jugada espectacular en la que hace dos contrapiés y escapa de unos cinco neocelandeses, al final es cazado por uno y al intentar pasarla erra en el pase y la recuperan los All Blacks (jugada muy parecida a la de Sempere contra Alemania que provocó el ensayo alemán, con la salvedad de que Byrne la ha realizado dentro de la 22 rival). Jugada ensayada de los kiwis que sólo dejan a cuatro en la touch, pero al intentar sacar el balón a la línea los galeses estaban atentos y frustraron su intento. Sin embargo, los neocelandeses no se rinden y realizan la misma jugada, pero esta vez mueven más rápido el balón y sí que llega a los tres cuartos consiguiendo entrar en la 22 galesa, los cuales para pararlos cometen un golpe de castigo muy centrado (otra vez) que Carter no desaprovecha. Con lo que nos vamos al descanso con el marcador de: 9 a 6 para Gales.

Buena primera parte, de las mejores que he visto en los test-matches de otoño en la que cabe destacar el corazón galés y el escaso interés kiwi. Por cierto, y a modo de anécdota, el 3 galés (otro Jones) lleva unos pelos que ojito, además fue uno de los que más desafiante miraba a los neocelandeses, ¿no será que le han cogido miedo? Yo lo haría, jeje.

Carter patea y comienza de la segunda parte. Comienza con los All Blacks mucho más ambiciosos, de tal forma que no habían pasado ni dos minutos y ya consiguieron empatar el partido gracias a la conversión de un golpe de castigo. Ni un minuto más tarde Ma’a Nonu corre como una exhalación hacia la línea de ensayo rival y que tras un mal pase introduce involuntariamente un jugador galés dentro de su zona de marca y sale con el balón a touch por la inercia de la carrera. El árbitro da melé a 5 de marca, que los neocelandeses ganan y deciden jugar con su delantera llegando hasta la propia línea de marca donde son parados por la defensa galesa. Se pregunta al TMO (estoy viendo las repeticiones y no veo nada) y éste tras deliberar unos minutos decide lo mismo que he visto yo en las repeticiones: No hay evidencias claras de que haya sido ensayo, aplausos en las gradas, pero sin embargo, el árbitro da melé a 5 metros para los negros. En ella casi avanzan 4 metros empujando a los galeses (recordemos que estos últimos tenían el pack más pesado) sale entonces el 8 de negro y es cazado de forma ilegal con lo que se vuelve a jugar otra melé a 5 metros, en esta, hay infracción de los All Blacks por una pantalla de Cowan al medio de melé galés: Cooper, dando ahora melé con introducción para Gales, y tras empujar antes de la introducción los neocelandeses da un golpe a favor de Gales acabando así con el agobio de la presión sobre la línea de ensayo galesa. Otra gran jugada personal de Byrne acaba en pérdida, pero en ella tras pivotar sobre sí mismo deja parados a cuatro neocelandeses y al intentar pasar el balón a sus compañeros falla (de verdad que se me parece en habilidad y hasta en la complexión a Sempere). Y ahora es cuando sufro la maldición del reportero, estaba pensando que aunque sigue la presión negra en el minuto 53, la defensa galesa se está mostrando infranqueable hasta el momento y, justo, en ese preciso instante un buen movimiento del balón por parte de Carter hacia su línea hace que el balón vaya de lado a lado y consigue ensayar con facilidad (mala defensa en el abierto de los galeses) Ma’a Nonu, que transforma sin dificultad el apertura neocelandés: 9-16 en el minuto 56. Cerca del minuto 63 el árbitro que es de silbato fácil pita una melé que aún no sé por qué la pita porque el amigo de un forero que responde al nombre de Ricardito (de fotografía fantasma por cierto) parecía haber marcado un ensayo completamente legal, pero el árbitro estimó oportuno marcar una acción antirreglamentaria galesa anterior. Con lo que hay una melé a 5 metros de marca que los galeses demuelen y Carter transforma el golpe con facilidad, minuto 65: 9-19 y los All Blacks se escapan en el marcador. En toda esta segunda parte los galeses aún no han traspasado la 22 neocelandesa con peligro, pero justo después de este golpe de castigo consiguen uno ellos a unos 5 metros de dicha línea que Jones desaprovecha, aunque no parecía más difícil de algunos de los que ha marcado esta tarde. Con todo esto llegamos al minuto 71 en el que Byrne es cazado en el aire por un jugador neocelandés quedando tendido en el suelo, pero el árbitro considera que sólo debe de advertirle. Se sigue jugando en el campo de Cymru y vuelven a otorgar otro golpe de castigo en el 75 a favor de Carter (¡uy! quería decir Nueva Zelanda) que éste no desaprovecha para alejarse aún más en el marcador: 9-22. Y tras cinco minutos de presión intermitente, al borde del final gran jugada entre Muliaina, Rocokoko y Carter que acaba éste perdiendo el balón a un metro de la línea de ensayo, la agarra un galés que entra en su zona de marca y cinco neocelandeses le caen encima para que pose el balón y tener una melé a 5 metros, ahora al final parece que se están mostrando ambiciosos. Ganan la melé, sacan bien el balón hacia la línea, que percute por labor de Richi McCaw, que es placado poco antes de la línea, se vuelve a abrir el balón y finalmente consiguen posar la ovalada dentro de la zona de marca rival con el tiempo ya cumplido. Carter marca la transformación y final del partido con el marcador de: 9-29 a favor de los neocelandeses.

Mis conclusiones sobre el encuentro es que ha sido demasiado abultado el resultado para lo visto en la primera parte, sin embargo, viendo la segunda sola, uno se da cuenta de que los galeses, para poder ganar a Nueva Zelanda, necesitarían jugar con 40 tíos para poder hacer los cambios suficientes. Les falta gasolina para aguantarles durante 80 minutos y, también, no supieron pararles. También es cierto, que los golpes que concedieron fueron todos demasiado centrados y fáciles para un pateador experto como es Dan Carter. Me gustó Gales, y, la verdad, es que los vi más ambiciosos hasta que les duraron las fuerzas, y los neocelandeses ganan como sin querer, hasta que un día morirán de éxito (quizás es lo que les pasa en los mundiales, que les falta ambición).

Por cierto, y aunque pueda parecerlo, no tengo nada en contra de tus chicos tana, simplemente que hay días que me decepciona su falta de ambición.